viernes, 13 de julio de 2012

Silencio...

Esta es una historia en la que están involucrados tres amigos, estaban en una casa reunidos en la sala hablan y pasándola bien, en un momento hubo un silencio, un silencio tal que no se podia escuchar ni un auto ni un televisor nada a pesar de estar en el centro de la ciudad un lugar bastante transitado, ellos están callados mirando se a los ojos y la temperatura viene en un descenso repentino, se podia ver el su exalacion del aire salir por sus bocas al respirar, esto es muy extraño para ellos son adolescentes y saben que un cambio tan repentino no puede ser posible, las luces se encienden y apagan se encienden y se apagan, el silencio y el frió los empiezan a aterrar, esto no puede ser normal, se empieza a visualizar un área detras de el sofa en el que esta sentado uno de ellos, la zona se empieza a oscurecer y a tomar forma, las luces se apagaron por completo quedamos en la oscuridad pero aun se lograba ver entre las sombras entre esa oscuridad aquella forma aquella cosa tomar forma de u hombre muy alto, dos de ellos se asombran al ver lo que estaba detrás de su amigo, al ver que "eso" empieza a acercarse mas a su amigo y alzar sus manos como para agarrarlo, los dos chicos de en frente se asustan y alarman a su amigo, en un parpadeo las luces se encienden y ellos dos empiezan a ver la sala, y no hay nada solo su amigo con las manos en la cara tapándola y lenta mente las va retirando cuando al abrirlos ojos estaban totalmente negros, una negrura tal que ni el brillo de la luz en la sala le pegaba, los dos compañeros atónitos quedan perplejos en sus sillas mirando a su amigo con sus ojos negros, y un grito que los ensordeció rompiendo el silencio que habia los hizo perder la vista de su amigo, desconcertados y muy pensativos miraron todo el lugar en el momento que ambos volvieron la vista hacia su amigo este ya no se encontraba hay,  pero eso fue el fin de todo lo sucedido, se escuchaban los autos pasar, el televisor, todo estaba normal miraron al reloj y solo habían pasado escasos segundos, como si nada de esto había sucedido el otro amigo fue buscado hasta el punto de darlo por perdido... 

Yo soy uno de esos adolecentes, y ellos mis amigos, esto es una historia real que jamas olvidare.


Pueden llamarlo como quieran, pero nosotros dos, los que quedamos lo llamamos, lo oculto en el silencio. ¿Que harás cuando todo este en absoluto silencio?


Por: Guillermo Gamez.